Curiosidades de la gala, pues vestidos y poco más, fue una gala bastante tranquilita. Y digo vestidos, porque, aunque no apareció Lady Gaga ni Nicki Minaj con trajes estrafalarios, hubo alguno que otro que llamó la atención, como el de Katy Perry (sobre todo a Ellen Degeneres), y Adele, que a última hora se cogió unas tijeras y se hizo un traje con el tapizado de su sillón. En cuanto a los premios, este año han estado más repartidos que la sal en el mar. Las "cuatro grandes" categorías han quedado como sigue:
Grabación del año: "Somebody That I Used To Know", de Gotye y Kimbra.
Álbum del año: "Babel", de Munford & Sons.
Canción del año: "We Are Young", de fun. y Janelle Monáe.
Mejor artista nuevo: fun.
En cuanto a acumulaciones de premios, The Black Keys sale ganando, con cuatro gramófonos (aunque ninguno de los cuatro más importantes), y le pisa los talones Gotye y Jay-Z, con tres. Jay-Z iguala a su mujer, Beyoncé (también se llevó un gramófono a casa), que suman 17 grammys en su carrera cada uno; se llevaron uno, Adele (8 grammys), Rihanna (7), Taylor Swift (7), y vamos a dejarlo en etc., porque con 81 categorías no acabo.
Para mí, la mejor actuación de la noche, la colaboración entre Sting, Rihanna, Bruno Mars y Ziggy Marley. En principio, Bruno cantó solo "Locked Out Of Heaven" en versión rápida. Parece que tenía prisa por dar paso al resto de los cantantes que iban a acompañarle en el escenario. Luego aparece Sting, y el resto irrumpe en el escenario para cantar, bastante bien afinado, por Bob Marley, "Could You Be Loved". ¡Chapó!
Desde hace un tiempo hasta esta fecha, Rihanna ha dejado de sacarse dobles voces de la manga que seguían cantando cuando ella se quitaba el micro de la boca (qué cosas), sobre todo no lo hace en lo que a canciones lentas se refiere. Y es algo que se agradece mucho, y se valora, por supuesto. Tiene un gran instrumento, una voz muy especial, pero a veces ha desafinado bastante a lo largo de su carrera. Esperemos que siga por este buen camino, que ya parece que no va a dejar. Esta actuación me parece muy buena, así que otro ¡Chapó!
Parece que ha dejado atrás la época de los pelos "a lo moderno" para volver a sus orígenes, rescatando a la Rihanna de "Pon De Replay", más natural y no tan artificial, pero ayudada por unas pocas de extensiones. Mención especial a Mikky Ekko, que no le toca explayarse en esta canción, pero aun así se gana el sueldo.
Justin Timberlake vuelve a los escenarios tras varios años, y lo hace con un estilo totalmente R&B. Ahora el muchacho se ha puesto melancólico de los 90 y parece que todo lo que va a sacar va a sonar así. Colabora en esta ocasión con Jay-z para cantar "Suit & Tie", su nuevo single, y lo hace como mejor sabe, que es bailando. Demasiado falsete veo yo por ahí, sobre todo en la canción "Push Lover Girl", veremos lo que va desgranando de su nuevo disco. Mi conclusión, buena actuación, pero la música me llega a aburrir.
Fun., con dos estatuillas, se consagra como gran revelación del 2012 (aunque llevan ya cantando 12 años, pero esas cosas la organización se las pasa por el arco del triunfo), y sigue promocionando su disco con "Carry On", canción difícil de cantar, sobre todo en las partes más agudas, y se nota que algo le cuesta a Nate Ruess. Aun así, se defiende muy bien.
Me dejo estas dos actuaciones para el final, porque creo que no lo hicieron tan bien como podían. En primer lugar, Adam, está a veces entre lo afinado y lo desafinado. No sé si es una cuestión de nervios o de capacidad, y tampoco es un problemón, el chaval canta bastante bien y tiene mucho mérito, pero el principio sobre todo, no me convence demasiado. Aun así, ahí está Alicia Keys para arreglar lo poco en lo que Adam falla. Cantaron Daylight y Girl On Fire, en una especie de remix muy bien mezclado.
Por otro lado está el ojito derecho de los americanos. Taylor Swift, abrió la gala de los Grammys, currándose una actuación de circo, con fuego, piruetas y malabares incluidos. A criticar: todavía se ahoga un poco en el escenario, y no es que esté haciendo la coreografía de su vida como para eso. Por otro lado, a veces ese nerviosismo de estar más pendiente de cuál es tu próximo movimiento que de cantar bien, hizo que en algún momento estuviera, como Adam, entre la afinación y la desafinación, sin entrar en ninguno de los dos. Pero vamos, que eso son matices muy pequeños, y es la única que hizo un espectáculo más currado que salir a cantar simplemente.
En resumen, una gala con grandes actuaciones y buenos artistas, algunos mejor que otros pero en general, una buena edición. No pongo más, simplemente porque me parece ya bastante larga la entrada, pero os aviso de que no os perdisteis mucho más.
Muy buena entrada!
ResponderEliminarPor cierto te he nominado a varios premios en mi blog!.
¡Me ha gustado mucho la entrada! A mí de los premios solamente me llamaron la atención la actuación de Rihanna, el tributo en el que participaba a Bob Marley y la interpretación de JT.
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